Turquía se enfrenta a un creciente escrutinio por el paso de petroleros rusos a través del Estrecho del Bósforo, una vía fluvial crítica que controla. Se alega que estos petroleros forman parte de una "flota fantasma" diseñada para eludir las sanciones internacionales impuestas a las exportaciones de petróleo ruso.

La situación se intensificó tras los recientes ataques con drones ucranianos contra tres petroleros implicados en la venta de petróleo ruso sancionado en el Mar Negro. En respuesta, el ejército ruso supuestamente atacó tres buques de carga de propiedad turca atracados en puertos ucranianos, lo que intensificó aún más las tensiones y atrajo a Turquía más profundamente a la periferia del conflicto, según la reportera Durrie Bouscaren, que informa desde Estambul.

El Estrecho del Bósforo, conocido por su difícil navegación, es una vía marítima vital que conecta el Mar Negro con el Mediterráneo. La capitana Nildeniz Sutcu Sen, una piloto local que guía a los barcos a través del estrecho, enfatizó su complejidad. "La corriente [es fuerte]", señaló Sen, destacando la necesidad de pilotos experimentados para navegar con seguridad por el estrecho canal.

El uso de "flotas fantasma" para eludir las sanciones es una preocupación creciente en el comercio internacional. Estas flotas suelen involucrar a buques más antiguos, propiedad oculta y rutas complejas para ocultar el origen y el destino de la carga. Los algoritmos avanzados de IA se utilizan cada vez más para rastrear estos buques, analizando imágenes de satélite, manifiestos de envío y transacciones financieras para identificar posibles violaciones de las sanciones. Estos sistemas de IA pueden detectar anomalías en los patrones de envío, señalar estructuras de propiedad sospechosas y predecir los destinos probables de los bienes sancionados.

Las implicaciones de la posición de Turquía son significativas. Como custodio del Estrecho del Bósforo, Turquía es responsable de garantizar el paso seguro, al tiempo que se adhiere a los regímenes de sanciones internacionales. Equilibrar estos intereses contrapuestos presenta un desafío complejo, que podría afectar sus relaciones tanto con Rusia como con sus aliados occidentales. La situación también plantea interrogantes sobre la eficacia de los mecanismos actuales de aplicación de las sanciones y el papel de la IA en la detección y prevención de la evasión de sanciones.

Se espera que la investigación en curso sobre la propiedad y las operaciones de estos petroleros continúe, y es probable que los organismos y gobiernos internacionales aumenten su escrutinio de la actividad naviera en la región del Mar Negro. El uso de sistemas de monitoreo impulsados por IA probablemente desempeñará un papel crucial en la identificación y el rastreo de buques involucrados en actividades de violación de sanciones, lo que podría conducir a una mayor presión diplomática y económica sobre quienes facilitan el comercio de bienes sancionados.