Dawn-Maria France, defensora de North Yorkshire, defiende el re-regalo como una solución práctica para lidiar con los regalos de Navidad no deseados y para ordenar los hogares. La práctica consiste en pasar los regalos recibidos a otra persona que pueda apreciarlos más, particularmente en el período inmediatamente posterior a la Navidad.

France declaró que no siente ninguna culpa al re-regalar, viéndolo como un enfoque sostenible para gestionar la temporada festiva. Relató un caso en el que recibió semillas de jardín, que no le servían para nada, y posteriormente se las re-regaló a una amiga interesada en la jardinería. "Es una forma económica de gestionar los gastos, especialmente durante la crisis del costo de vida, y me ha ayudado a ordenar mi casa", añadió.

El re-regalo aborda un problema importante de desperdicio asociado con los regalos no deseados. Las estimaciones sugieren que se acumulan aproximadamente 42 millones de libras esterlinas en regalos no deseados cada año. En lugar de relegar estos artículos al almacenamiento, el re-regalo ofrece una alternativa que promueve el ingenio y reduce el consumo innecesario.

El concepto de re-regalo se alinea con los esfuerzos de sostenibilidad más amplios destinados a minimizar los residuos y promover los principios de la economía circular. Al extender el ciclo de vida de los artículos no deseados, el re-regalo contribuye a un enfoque más consciente con el medio ambiente en cuanto a los regalos y el consumo.