La reciente orden ejecutiva del presidente Donald Trump declaró el 26 de diciembre como día festivo federal, lo que resultó en el cierre de departamentos y agencias ejecutivas, pero dejando al resto de la economía en un estado de operación parcial. La orden, firmada la semana pasada, estipulaba que todos los departamentos y agencias ejecutivas del Gobierno Federal estarían cerrados y sus empleados exentos de sus funciones el miércoles 24 de diciembre de 2025 y el viernes 26 de diciembre de 2025.
A diferencia de los días festivos legales establecidos por el Congreso, como el día de Navidad, este decreto presidencial se aplica estrictamente a la rama ejecutiva del gobierno federal. Esto significa que el sector privado, los estados e incluso las entidades federales independientes como el Servicio Postal no están legalmente obligados por la orden.
La orden ejecutiva creó efectivamente un fin de semana de cinco días para los empleados federales dentro de la rama ejecutiva. Si bien las oficinas federales estuvieron cerradas, el impacto en otros sectores varió. Muchas empresas privadas permanecieron abiertas, mientras que algunas operaron con horario reducido. Las oficinas del gobierno estatal siguieron en gran medida sus propios horarios, independientemente de la directiva federal.
La decisión desató un debate, con algunos elogiando el día festivo extendido para los empleados federales y otros cuestionando el impacto económico del cierre parcial. Los partidarios argumentaron que el día libre adicional brindaba un descanso muy necesario para los trabajadores gubernamentales y aumentaba la moral. Los críticos, sin embargo, expresaron su preocupación por las posibles interrupciones de los servicios y el costo general para los contribuyentes.
El Servicio Postal, al ser una entidad federal independiente, continuó sus operaciones el 26 de diciembre. Esta distinción destacó el alcance limitado de la orden ejecutiva, que solo afectó directamente a la rama ejecutiva.
Discussion
Join the conversation
Be the first to comment