Zoox, propiedad de Amazon, emitió un retiro voluntario de su software el martes, que afecta a 332 vehículos, debido a preocupaciones de que su sistema de conducción autónoma causó que los vehículos cruzaran la línea central de la calzada cerca de las intersecciones o bloquearan los pasos de peatones. El retiro se presentó ante la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA), que señaló que, aunque no ha habido colisiones asociadas con el problema, podría aumentar el riesgo de un accidente.
Según los documentos presentados ante la NHTSA, Zoox identificó instancias en las que sus vehículos realizaron maniobras que, aunque comunes para los conductores humanos, no cumplieron con sus estándares. Por ejemplo, en un esfuerzo por evitar bloquear ciertas intersecciones en un semáforo en rojo, el robotaxi podría detenerse en un paso de peatones. En otras instancias, el robotaxi hizo un giro tardío, lo que resultó en un giro amplio. Un portavoz de Zoox le dijo a TechCrunch que la empresa inicialmente identificó el problema el 26 de agosto, cuando un robotaxi de Zoox hizo un giro amplio a la derecha, cruzó parcialmente al carril de circulación opuesto y se detuvo temporalmente frente a un centro de oncología en San Francisco.
El problema destaca los desafíos continuos que enfrentan los fabricantes de vehículos autónomos en el desarrollo y perfeccionamiento de sus sistemas para cumplir con los estándares de seguridad. "Identificamos algunas instancias en las que nuestros vehículos realizaron maniobras que, aunque comunes para los conductores humanos, no cumplieron con nuestros estándares", dijo un portavoz de Zoox en una declaración por correo electrónico. "Estamos tomando medidas proactivas para abordar estos problemas y garantizar la seguridad de nuestros pasajeros y del público".
Zoox ofrece paseos gratuitos al público en sus vehículos sin conductor en partes de San Francisco y Las Vegas. El sistema de conducción autónoma de la empresa utiliza una combinación de sensores, cámaras y datos de mapas para navegar por las carreteras y evitar obstáculos. Sin embargo, el retiro sugiere que puede haber limitaciones en la capacidad del sistema para manejar escenarios complejos, como intersecciones y pasos de peatones.
Los expertos de la industria señalan que el retiro es un desarrollo significativo en el espacio de los vehículos autónomos, que destaca la necesidad de que los fabricantes prioricen la seguridad y la transparencia. "Este retiro es un recordatorio de que el desarrollo de vehículos autónomos es un proceso complejo y desafiante", dijo un portavoz de la NHTSA. "Seguiremos trabajando con los fabricantes para garantizar que sus sistemas cumplan con los estándares de seguridad más altos".
El retiro actualmente está en curso, con Zoox proporcionando actualizaciones de software gratuitas a los vehículos afectados. La empresa no ha anunciado planes para suspender sus operaciones o detener su prueba y despliegue de vehículos autónomos. A medida que la industria continúa evolucionando, queda por ver cómo los fabricantes abordarán los desafíos y limitaciones de los sistemas de conducción autónoma.
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