Amy Magnus, una corredora de aduanas de 53 años, ha expresado su frustración con el estado actual del comercio internacional, afirmando que se ha vuelto "mucho más caótico y preocupante" debido a la imposición de aranceles y nuevas regulaciones. Magnus, que ha pasado más de cinco décadas navegando las complejidades del comercio, cree que el sistema se ha vuelto excesivamente complicado, particularmente cuando se trata de importar bienes como el queso.

Según Magnus, los cambios recientes en las políticas comerciales han hecho que sea cada vez más difícil para los corredores de aduanas como ella realizar sus funciones de manera efectiva. "No creerás lo complejo que es el queso en estos días", dijo en una entrevista. "No se trata solo de aranceles; se trata de entender las nuances de las regulaciones de cada país y garantizar el cumplimiento de todas las leyes y regulaciones relevantes". Los comentarios de Magnus reflejan las crecientes preocupaciones entre los corredores de aduanas y los expertos en comercio sobre el impacto de las actuales políticas comerciales en la cadena de suministro global.

La imposición de aranceles, particularmente bajo la administración de Trump, ha llevado a un aumento significativo en la complejidad del comercio internacional. Los corredores de aduanas, que una vez fueron vistos como facilitadores detrás de escena, se han convertido en trabajadores de primera línea en la guerra comercial. Magnus, que ha presenciado la evolución de las políticas comerciales de primera mano, cree que el sistema actual es "no perfecto, pero era un sistema funcional". Ella atribuye el caos actual a la falta de claridad y consistencia en las regulaciones comerciales, lo que ha llevado a un aumento en los obstáculos burocráticos y los costos para los importadores.

Las preocupaciones de Magnus son compartidas por muchos en la comunidad comercial, quienes argumentan que el sistema actual no solo es complejo, sino también impredecible. "Las reglas están cambiando con tanta frecuencia que se está volviendo cada vez más difícil para nosotros mantenernos al día", dijo un portavoz de la Asociación Nacional de Corredores de Aduanas y Forwarders de América. "Estamos viendo un aumento significativo en el número de errores y retrasos, lo que en última instancia está afectando a toda la cadena de suministro".

El impacto de las actuales políticas comerciales en la economía global todavía está siendo evaluado, pero los expertos advierten que las consecuencias podrían ser de gran alcance. "La guerra comercial ha creado un sentido de incertidumbre entre las empresas y los consumidores por igual", dijo un economista comercial de la Universidad de California, Berkeley. "Mientras que los aranceles permanezcan en su lugar, podemos esperar ver continuas interrupciones en la cadena de suministro global, lo que en última instancia afectará el crecimiento y la estabilidad económica".

En los últimos meses, ha habido esfuerzos para simplificar las regulaciones comerciales y reducir la complejidad del sistema. La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos ha lanzado una serie de iniciativas destinadas a agilizar el proceso de aduanas y reducir la carga para los importadores. Sin embargo, la efectividad de estos esfuerzos todavía está por verse, y muchos en la comunidad comercial siguen siendo escépticos sobre la capacidad del sistema actual para adaptarse a las necesidades cambiantes de la economía global.

A medida que el panorama comercial continúa evolucionando, los corredores de aduanas como Amy Magnus permanecerán en la vanguardia de la guerra comercial. Su experiencia y conocimiento serán cruciales para navegar las complejidades del comercio internacional, pero su frustración con el sistema actual es un recordatorio de la necesidad de una mayor claridad y consistencia en las regulaciones comerciales.