La Ricoh GR IV, la última versión de la cámara de bolsillo favorita de culto, presenta varias mejoras clave con respecto a sus predecesoras, incluyendo un nuevo objetivo con mayor nitidez en las esquinas, un sensor ligeramente más grande para mejorar la calidad de la imagen y diales traseros reorganizados diseñados para facilitar su manejo. Anunciada a principios de este año, la GR IV continúa la tradición de la serie GR como una cámara compacta de apuntar y disparar de alta calidad, un linaje que se remonta a sus orígenes como cámara de película.

El modelo actualizado incorpora sellado contra el polvo alrededor del objetivo, capacidades mejoradas de enfoque automático y seguimiento de sujetos, y un nuevo modo de enfoque instantáneo. Estas mejoras tienen como objetivo abordar algunas de las limitaciones de los modelos anteriores y satisfacer las demandas de los fotógrafos modernos.

A pesar de estas mejoras, la Ricoh GR IV aún carece de sellado contra la intemperie, una característica cada vez más común en las cámaras de la competencia. Sus capacidades de vídeo también siguen siendo limitadas, lo que puede decepcionar a los usuarios que buscan un dispositivo multimedia más versátil.

La serie GR ha sido durante mucho tiempo la favorita de los fotógrafos callejeros y entusiastas por su tamaño compacto, su excelente calidad de imagen y su diseño discreto. Se espera que las actualizaciones de la GR IV consoliden aún más su posición en el mercado, aunque algunos usuarios pueden considerar que sus limitaciones en cuanto al sellado contra la intemperie y las capacidades de vídeo son desventajas.

La Ricoh GR IV está actualmente disponible para su compra en los principales minoristas, con precios que rondan los 1.500 dólares. El lanzamiento de la cámara se produce tras un año de importante actividad en el mercado de las cámaras, con importantes actualizaciones de Nikon, Sony y Leica.