Posteriormente, Doumbouya anunció un plazo de 36 meses para la transición al gobierno civil, desafiando la presión de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para un retorno más rápido a la democracia. Sus acciones han provocado protestas y críticas generalizadas. Muchos observadores creen que la victoria de Doumbouya es una conclusión inevitable dada su consolidación del poder desde que ascendió a la presidencia.

En un discurso posterior al golpe, Doumbouya declaró que "la voluntad del más fuerte siempre ha suplantado a la ley", una declaración que sus críticos han citado repetidamente como evidencia de sus tendencias autoritarias. El golpe de 2021 se produjo después de que Condé modificara la constitución para permitirse presentarse a un tercer mandato, una medida que desencadenó disturbios generalizados y acusaciones de socavar los principios democráticos.

La oposición afirma que Doumbouya está utilizando su posición para manipular el proceso electoral a su favor. Señalan las restricciones a las reuniones políticas y la cobertura de los medios como evidencia de una represión de la disidencia. El clima político sigue tenso mientras Guinea se prepara para las próximas elecciones.