La reciente reseña anual de un jugador en Steam y PlayStation reveló un profundo amor por las experiencias de mundo abierto, una preferencia que el jugador atribuye al lanzamiento en 1993 de "Wing Commander: Privateer". El jugador, que desea permanecer en el anonimato, informó que sus juegos más jugados de 2025 incluyeron "No Man's Sky", "Civilization VII", "Assassin's Creed Shadows", "The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered", "The Lord of the Rings: Return to Moria", "The Elder Scrolls III: Morrowind", "World of Warcraft", "Meridian 59", "Tainted Grail: Fall of Avalon" y "Unreal Tournament".

Con la excepción de "Civilization VII" y "Unreal Tournament", el jugador señaló que sus juegos principales eran títulos de mundo abierto centrados en la inmersión en mundos de ficción. Esta preferencia, afirmó, se consolidó a principios de los 90 con "Wing Commander: Privateer".

"Privateer" permitía a los jugadores labrarse su propio camino como mercenarios en el universo de "Wing Commander", una desviación de las campañas tradicionales basadas en la narrativa de la serie. Los jugadores podían elegir ser piratas, comerciantes o cazarrecompensas, dando forma a su propia historia dentro de la extensa galaxia del juego. Esta libertad resonó profundamente en el jugador, quien afirmó que le enseñó a apreciar los juegos que ofrecen un espacio para crear y vivir vidas de ficción.

El impacto de "Privateer" se puede comparar con la influencia de juegos como "Elite" (1984) y "Freelancer" (2003), que también ofrecían a los jugadores experiencias espaciales de mundo abierto. Sin embargo, "Privateer" se distinguió por su integración en el universo establecido de "Wing Commander" y su enfoque en narrativas impulsadas por personajes dentro de un entorno sandbox.

La continua preferencia del jugador por los juegos de mundo abierto sugiere que el atractivo principal de "Privateer" – la libertad de forjar el propio destino – sigue siendo un poderoso atractivo para los jugadores que buscan experiencias inmersivas y personalizadas. El jugador afirmó que ha "juzgado inconscientemente casi todos los juegos" desde 1993 por lo bien que capturan la sensación de libertad y autodeterminación que proporcionó "Wing Commander: Privateer".