Más de medio millón de sirios han regresado a su patria desde Turquía tras el derrocamiento del dictador sirio de larga data, Bashar al-Assad, en diciembre de 2024. Los regresos marcan un cambio significativo después de años de desplazamiento causados por la guerra civil siria, que comenzó en 2011 e impulsó a muchos sirios a buscar refugio en los países vecinos.

Turquía, que ha acogido a más refugiados sirios que cualquier otra nación, se convirtió en un santuario para aproximadamente 3,5 millones de sirios que huían del conflicto. Para muchos, la perspectiva de regresar a casa seguía siendo un sueño lejano, eclipsado por la continua violencia e inestabilidad. Sin embargo, con el cambio de liderazgo, algunos ahora están considerando reconstruir sus vidas en Siria.

Ahmed, un joven de 18 años que ha vivido en Turquía desde los cinco, expresó su entusiasmo por regresar. "Estoy impaciente por llegar allí", dijo, al salir de una mezquita en Gaziantep, una ciudad en el sureste de Turquía cerca de la frontera siria. Agregó que estaba ahorrando dinero en anticipación a la mudanza, reconociendo que los salarios en Siria son actualmente bajos. "Siria será reconstruida y será como oro", afirmó con optimismo.

La decisión de regresar no está exenta de desafíos. Si bien la caída de Assad representa un punto de inflexión, persisten obstáculos importantes, incluida la destrucción generalizada, las dificultades económicas y la presencia persistente de varios grupos armados. Se espera que el proceso de reconstrucción de la infraestructura y el establecimiento de un gobierno estable lleve años, si no décadas.

A pesar de estos desafíos, el deseo de regresar a casa sigue siendo fuerte para muchos sirios en Turquía. Los lazos culturales y emocionales con su patria, junto con la esperanza de un futuro mejor, están impulsando este movimiento. La comunidad internacional está monitoreando de cerca la situación, con varias organizaciones y gobiernos que brindan asistencia para apoyar los esfuerzos de reasentamiento y reconstrucción en Siria. El éxito a largo plazo de estos regresos dependerá de la capacidad de crear un entorno seguro, estable y próspero para todos los sirios.