La Cumbre de Humanoides de Silicon Valley reveló esta semana el dominio de China en la robótica humanoide. Más de 2000 asistentes, incluidos ingenieros de Disney y Google, se reunieron para discutir el futuro de la industria. La cumbre, fundada por el inversor de capital riesgo Modar Alaoui, exhibió los avances y debatió el cronograma para la adopción generalizada.

Alaoui cree que los humanoides impulsados por IA se están volviendo inevitables. Disney planea desplegar un robot Olaf que camina en los parques Disneyland de Hong Kong y París a principios del próximo año. Si bien existen robots de entretenimiento, la atención se está desplazando hacia robots de propósito general para lugares de trabajo y hogares.

El auge de la IA está impulsando un renovado interés en la robótica, que anteriormente los inversores de Silicon Valley consideraban demasiado compleja y costosa. La cumbre destacó el creciente consenso de que la IA se manifestará cada vez más en formas físicas.

La industria ahora se centra en acelerar el desarrollo. El siguiente paso implica superar los desafíos técnicos para crear robots capaces de realizar tareas prácticas. El futuro depende de cerrar la brecha entre los robots de entretenimiento y los humanoides funcionales y cotidianos.