Las reclamaciones de indemnización presentadas a los ayuntamientos en Gran Bretaña relacionadas con daños causados por baches aumentaron un 90 por ciento entre 2021 y 2024, según un análisis del grupo automovilístico RAC. El estudio, que examinó datos de 177 autoridades locales, reveló que, si bien las reclamaciones aumentaron significativamente durante el período de tres años, el número en realidad disminuyó en 2024 en comparación con 2023.
El análisis del RAC indicó que en 2024 se presentaron 53.015 reclamaciones de indemnización, un aumento sustancial con respecto a las 27.731 reclamaciones realizadas en 2021. Sin embargo, esta cifra representa una disminución con respecto a las 56.655 reclamaciones registradas en 2023. Además, el estudio encontró que solo el 26 por ciento de las reclamaciones realizadas en 2024 resultaron en un pago, y la indemnización promedio ascendió a £390.
Los baches se han convertido en una preocupación importante para los conductores en todo el Reino Unido, lo que ha provocado costosas facturas de reparación y, en algunos casos, lesiones a pasajeros, ciclistas y peatones. El aumento de las reclamaciones refleja el deterioro del estado de las carreteras y la creciente carga financiera que pesa sobre los automovilistas.
La Asociación de Gobiernos Locales (LGA, por sus siglas en inglés) atribuyó el problema a la "presión cada vez mayor" sobre los presupuestos de los ayuntamientos, lo que limita su capacidad para mantener y reparar adecuadamente las superficies de las carreteras. La LGA enfatizó que la financiación insuficiente dificulta el mantenimiento proactivo de las carreteras, lo que lleva a un enfoque reactivo en el que los baches se abordan solo después de que se han formado.
En respuesta al creciente problema, el Departamento de Transporte declaró que el gobierno está asignando £7.300 millones durante los próximos cuatro años para mejorar las superficies de las carreteras en todo el país. Esta inversión tiene como objetivo abordar el retraso en las reparaciones y prevenir un mayor deterioro de la red de carreteras.
El RAC estima que la reparación típica de un bache puede costar cientos de libras, lo que supone una importante carga financiera para los conductores. El bajo porcentaje de reclamaciones exitosas sugiere que muchos automovilistas deben asumir estos costos por sí mismos. El creciente número de reclamaciones destaca la necesidad de estrategias de mantenimiento de carreteras más eficaces y proactivas para evitar que se formen baches en primer lugar.
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