La recaudación en taquilla en España disminuyó un 8% en 2025, totalizando 453 millones de euros (534,5 millones de dólares), según cifras publicadas el martes por Comscore Movies Spain. El descenso se atribuyó a un clima inusualmente cálido en octubre y a la escasez de grandes estrenos de éxito procedentes de Estados Unidos. El total de entradas vendidas durante el año alcanzó los 65 millones.

Los resultados de 2025 contrastan con las tendencias cinematográficas mundiales, donde se espera que muchos mercados clave aumenten ligeramente o mantengan sus cifras de taquilla de 2024. El rendimiento de España es particularmente notable, ya que sus cifras de taquilla de 2024 ya estaban un 22% por debajo del promedio anterior a la COVID-19 de 2017-2019, lo que la convierte en el país con peor rendimiento entre los cinco mercados más grandes de Europa.

A pesar de la recesión general, el cine español logró una sólida cuota del 19% de la recaudación total en salas. La película "Padre no hay más que uno 5" encabezó las listas de películas locales, lo que demuestra el continuo atractivo de las producciones nacionales.

La lucha de la taquilla española pone de relieve la compleja interacción de factores que influyen en la asistencia al cine. Los patrones climáticos, la disponibilidad de contenido atractivo y las tendencias económicas más amplias contribuyen a la salud general de la industria. La dependencia de los principales estrenos estadounidenses también subraya la vulnerabilidad de los mercados locales a las fluctuaciones del panorama cinematográfico mundial. El descenso sirve como recordatorio de los retos a los que se enfrenta la industria cinematográfica española en su intento de recuperarse del impacto de la pandemia y adaptarse a la evolución de las preferencias de los consumidores.