Imagínese dos ofertas de trabajo sobre su escritorio. Una presume de un salario que finalmente aliviaría la presión de las crecientes facturas, un faro de estabilidad financiera en estos tiempos económicos turbulentos. ¿La otra? Bueno, el salario es... menos impresionante. Pero algo sobre el gerente de contratación, la forma en que hablaba del equipo, la misión de la empresa, simplemente se sentía bien. ¿Cuál elige?
Para muchos, el canto de sirena de un cheque de pago más grande es difícil de resistir, especialmente con la inflación mordiendo con fuerza. Pero según el experto en gestión Simon Sinek, fijarse únicamente en el salario durante la búsqueda de empleo es un error crítico. Argumenta que la persona para la que trabajará es un factor mucho más crucial para la satisfacción y el éxito profesional a largo plazo.
Sinek, el gurú del liderazgo cuya charla TED de 2009 sobre "Comienza con el por qué" ha cautivado a más de 60 millones de espectadores, cree que priorizar el "quién" sobre el "cuánto" puede conducir a una carrera más satisfactoria y, en última instancia, más próspera. "Si hice algo bien cuando era joven, es que siempre elegí trabajos basándome en para quién iba a trabajar", compartió Sinek en el podcast "The Diary of a CEO". "No me importaba cuánto me iban a pagar".
Esto no es solo idealismo etéreo. Sinek, que se formó como etnógrafo estudiando los patrones de los líderes eficaces, comprende el profundo impacto que un buen gerente puede tener en el crecimiento y el bienestar de un individuo. Un líder que brinde apoyo e inspire puede desbloquear el potencial, fomentar la creatividad y crear un entorno donde los empleados prosperen. Por el contrario, un jefe tóxico puede sofocar la innovación, generar resentimiento y, en última instancia, alejar a personas con talento.
Considere la historia de Sarah, una profesional de marketing que inicialmente persiguió puestos de trabajo bien remunerados. Consiguió un puesto en una empresa prestigiosa con un salario considerable, pero rápidamente se encontró rindiendo cuentas a un gerente que microgestionaba cada tarea y ofrecía poca o ninguna retroalimentación constructiva. La creatividad de Sarah se vio sofocada, su confianza se desplomó y, en un año, estaba buscando activamente un nuevo trabajo, dispuesta a aceptar un recorte salarial por un entorno más favorable.
La teoría del Círculo Dorado de Sinek, que enfatiza la importancia de comprender el propósito o la creencia central de una organización, refuerza aún más esta idea. Cuando los empleados conectan con el "por qué" detrás de su trabajo y se sienten valorados por sus líderes, están más comprometidos, motivados y son más productivos. Esto, a su vez, beneficia a la empresa en su conjunto.
Por supuesto, ignorar el salario por completo no es realista, especialmente en el clima económico actual. Pero el mensaje de Sinek se trata de priorizar los valores y el potencial a largo plazo sobre las ganancias financieras a corto plazo. Se trata de reconocer que un líder que brinde apoyo e inspire puede ser un activo invaluable, fomentando el crecimiento y creando oportunidades que un salario más alto por sí solo simplemente no puede proporcionar.
Por lo tanto, la próxima vez que se enfrente a una oferta de trabajo, tómese un momento para considerar el "quién". Pregúntese: ¿Admira el estilo de liderazgo de esta persona? ¿Se siente alineado con sus valores? ¿Cree que invertirán en su crecimiento? Las respuestas a estas preguntas pueden ser más valiosas que cualquier cantidad de dinero. A la larga, elegir al líder adecuado podría conducir a una carrera más rica, más satisfactoria y, en última instancia, más exitosa.
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