Betty Brown, de 92 años, es la víctima superviviente de mayor edad del escándalo de Horizon IT de la Oficina de Correos, y ha sido nombrada Oficial de la Orden del Imperio Británico (OBE) por sus servicios a la justicia tras hacer campaña contra procesamientos injustos. Brown dirigió la Oficina de Correos de Annfield Plain en el condado de Durham con su difunto esposo Oswall desde 1985, pero se vieron obligados a abandonarla en 2003 después de gastar más de 50.000 libras esterlinas de sus ahorros para cubrir déficits inexistentes.

Brown recibió recientemente la indemnización que tanto esperaba de uno de los planes de compensación del gobierno. Le dijo a BBC Breakfast que aceptó el reconocimiento en la lista de Honores de Año Nuevo en nombre de todas las víctimas del escándalo. "Cada uno de ellos debería tener un OBE", dijo.

El escándalo de Horizon IT de la Oficina de Correos involucró el software de contabilidad defectuoso Horizon, que condujo al enjuiciamiento injusto de cientos de sub-administradores y administradoras de correos por robo, fraude y falsedad contable. Estas personas fueron consideradas responsables de las discrepancias financieras que en realidad fueron causadas por errores en el sistema Horizon, desarrollado por Fujitsu. El escándalo ha sido descrito como uno de los errores judiciales más extendidos en la historia británica.

El sistema Horizon, un ejemplo de la IA temprana en la contabilidad, utilizaba algoritmos para rastrear las transacciones e identificar las discrepancias. Sin embargo, los fallos en el diseño y la implementación del sistema condujeron a datos inexactos y acusaciones falsas. Este caso destaca la importancia crítica de las pruebas rigurosas y la validación de los sistemas de IA, especialmente cuando se utilizan en situaciones de alto riesgo con importantes implicaciones legales y financieras.

El escándalo ha provocado un debate generalizado sobre las consideraciones éticas de la IA y la necesidad de una mayor transparencia y rendición de cuentas en su desarrollo e implementación. Los expertos argumentan que los sistemas de IA deben estar sujetos a auditorías independientes y que las personas afectadas por sus decisiones deben tener acceso a mecanismos de reparación. El caso también subraya la importancia de la supervisión humana en los procesos impulsados por la IA, garantizando que los algoritmos no sean ciegamente confiables y que el juicio humano se utilice para interpretar sus resultados.

El gobierno del Reino Unido ha establecido varios planes de compensación para proporcionar reparación financiera a las víctimas del escándalo de Horizon. También se está llevando a cabo una investigación pública para investigar las causas del escándalo y para hacer recomendaciones para prevenir incidentes similares en el futuro. Los últimos acontecimientos incluyen debates parlamentarios en curso y llamamientos para una mayor rendición de cuentas tanto de la Oficina de Correos como de Fujitsu.