Estados Unidos impuso sanciones el martes contra una empresa venezolana, Empresa Aeronáutica Nacional SA (EANSA), por presuntamente ayudar en la adquisición de drones de diseño iraní. El Departamento del Tesoro de EE. UU. declaró que EANSA mantiene y supervisa el ensamblaje de drones de Qods Aviation Industries de Irán, que ya está bajo sanciones estadounidenses.

El Departamento del Tesoro también sancionó a José Jesús Urdaneta González, presidente de EANSA, acusándolo de coordinar con miembros y representantes de las fuerzas armadas venezolanas e iraníes en la producción de drones. Estas acciones se producen a medida que las tensiones entre Washington y Teherán y Caracas continúan escalando.

Las sanciones resaltan la creciente preocupación por la proliferación de la tecnología de drones y su impacto potencial en la seguridad global. Los drones, también conocidos como vehículos aéreos no tripulados (UAV), se utilizan cada vez más tanto para fines militares como civiles. La tecnología depende en gran medida de la inteligencia artificial (IA) para la navegación autónoma, el reconocimiento de objetos y el análisis de datos. Los algoritmos de IA permiten a los drones realizar tareas como vigilancia, reconocimiento e incluso ataques dirigidos con una mínima intervención humana.

El uso de la IA en drones plantea implicaciones éticas y sociales. Una preocupación es el potencial de los sistemas de armas autónomas, donde los drones pueden tomar decisiones de vida o muerte sin supervisión humana. Esto plantea interrogantes sobre la rendición de cuentas y el potencial de consecuencias no deseadas. Otra preocupación es el uso de drones para la vigilancia masiva, lo que podría infringir los derechos de privacidad y las libertades civiles.

Estados Unidos ha estado trabajando activamente para contrarrestar la proliferación de la tecnología de drones, particularmente de países como Irán. Estas sanciones son parte de un esfuerzo más amplio para interrumpir las cadenas de suministro y las redes financieras que permiten el desarrollo y el despliegue de drones. Estados Unidos también ha estado trabajando con socios internacionales para establecer normas y estándares para el uso responsable de la tecnología de drones.

Las sanciones contra EANSA y Urdaneta González prohíben a las personas y entidades estadounidenses realizar transacciones con ellos. El Departamento del Tesoro dijo en un comunicado que continuará apuntando a aquellos que apoyan el programa de drones de Irán y socavan la estabilidad regional. El gobierno venezolano aún no ha emitido una respuesta formal a las sanciones. La situación sigue siendo fluida y se esperan nuevos acontecimientos a medida que Estados Unidos continúa monitoreando y respondiendo al panorama cambiante de los drones.