El año 2025 fue testigo del fallecimiento de numerosas figuras prominentes en diversos campos, incluyendo el entretenimiento, la religión, la política y la ciencia. Las muertes de estos individuos, muchos de los cuales eran nombres conocidos, fueron registradas a lo largo del año en las páginas de obituarios, marcando lo que algunos observadores describieron como una serie de pérdidas inusualmente implacable.
Entre los que murieron en 2025 se encontraban el Papa Francisco, Robert Redford, Diane Keaton, Dick Cheney, Brian Wilson, Gene Hackman, Ozzy Osbourne, Jane Goodall, Roberta Flack, George Foreman, Tom Stoppard y Frank Gehry. El fallecimiento de estos individuos provocó una reflexión generalizada sobre sus contribuciones y legados.
Las muertes de actores como Robert Redford y Diane Keaton provocaron recuerdos de sus actuaciones icónicas. Redford, recordado como un protagonista carismático, protagonizó películas como "Tal como éramos" y "Dos hombres y un destino". Keaton, conocida por su ingenio e inteligencia, cautivó al público en numerosos papeles a lo largo de su carrera.
Las pérdidas del año se extendieron más allá de la industria del entretenimiento. La muerte del Papa Francisco, el jefe de la Iglesia Católica, desató un luto global y una reflexión sobre su papado. Del mismo modo, el fallecimiento de Jane Goodall, la renombrada primatóloga y conservacionista, provocó homenajes a su trabajo pionero en la comprensión de los chimpancés y la defensa de la protección del medio ambiente. Video cortesía de Alex Wong, via ; The Associated Press; Antonino DAmbrosioLa Lutta Productions; y Jane Goodall Institute documentó el trabajo de su vida.
William McDonald, el editor de obituarios de The Times, señaló el gran volumen de muertes notables en 2025. "Las páginas de obituarios rastrean las muertes de los famosos y los poderosos en un año determinado, por supuesto, pero en 2025 fuimos testigos de una procesión aparentemente interminable de ellos", dijo. Las razones del elevado número de muertes prominentes en 2025 fueron variadas, desde enfermedades relacionadas con la edad hasta otras complicaciones de salud. El impacto de estas pérdidas se sintió a nivel mundial, ya que la gente lamentó el fallecimiento de personas que habían dado forma a la cultura, la política y la sociedad.
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