Betty Brown, la víctima superviviente de mayor edad, con 92 años, del escándalo del sistema informático Horizon de la Oficina de Correos, fue nombrada Oficial de la Orden del Imperio Británico (OBE) por sus servicios a la justicia tras hacer campaña contra los enjuiciamientos injustos. Brown, que dirigió la Oficina de Correos de Annfield Plain en el condado de Durham con su difunto esposo Oswall desde 1985, se vio obligada a abandonar el cargo en 2003 tras gastar más de 50.000 libras esterlinas de sus ahorros para cubrir déficits inexistentes identificados por el sistema Horizon.

Brown recibió recientemente la indemnización que tanto había esperado de uno de los planes de compensación del gobierno. Declaró a BBC Breakfast que aceptaba el reconocimiento en la lista de Honores de Año Nuevo en nombre de todas las víctimas del escándalo, afirmando: "Cada uno de ellos debería tener una OBE".

El escándalo del sistema informático Horizon de la Oficina de Correos involucró el defectuoso software de contabilidad Horizon, desarrollado por Fujitsu, que creó discrepancias en las cuentas de las sucursales. Estos errores llevaron al enjuiciamiento injusto de cientos de subdirectores y subdirectoras de correos por robo, fraude y falsedad contable. Muchos quedaron arruinados económicamente y algunos fueron encarcelados, lo que provocó una indignación pública generalizada y peticiones de justicia. El escándalo expuso fallos críticos en el sistema de justicia y puso de relieve el devastador impacto de la tecnología defectuosa en la vida de las personas.

El sistema Horizon, implementado en 1999, utilizaba algoritmos para gestionar las transacciones y realizar un seguimiento de las finanzas. Sin embargo, los errores y fallos dentro del software condujeron a datos financieros inexactos, que la Oficina de Correos utilizó como prueba en los tribunales. Esto plantea interrogantes sobre la fiabilidad de los sistemas impulsados por la IA en infraestructuras críticas y el potencial de que el sesgo algorítmico perpetúe la injusticia. El sesgo algorítmico, en este contexto, se refiere a los errores sistemáticos y repetibles en un sistema informático que crean resultados injustos, como las acusaciones injustas a las que se enfrentaron los subdirectores de correos.

La investigación en curso sobre el escándalo de Horizon continúa descubriendo nuevas pruebas y exigiendo responsabilidades a los culpables. El gobierno ha establecido múltiples planes de compensación para proporcionar reparación económica a las víctimas. El escándalo también ha provocado debates sobre las implicaciones éticas del uso de la IA en los sistemas jurídicos y financieros, haciendo hincapié en la necesidad de transparencia, rendición de cuentas y pruebas sólidas para evitar injusticias similares en el futuro. Los últimos acontecimientos incluyen una mayor presión sobre Fujitsu para que proporcione una mayor compensación y una renovada atención a la persecución de quienes a sabiendas llevaron a cabo condenas injustas.