El gobierno de EE. UU. se enfrenta a una demanda por intento de deportación de un investigador de discursos de odio

El gobierno de EE. UU., supuestamente bajo la administración Trump, se enfrentó a una demanda después de intentar deportar a Imran Ahmed, residente legal permanente y fundador del Center for Countering Digital Hate (CCDH), justo antes de Navidad. Ahmed, un investigador de discursos de odio, argumentó que la deportación era una represalia política motivada por su trabajo de lucha contra los discursos de odio en línea y una violación de sus derechos de libertad de expresión. Demandó para bloquear la deportación y se le concedió una orden de restricción temporal el día de Navidad.

La demanda de Ahmed alegaba que el intento de deportación y la prohibición de volver a entrar en Estados Unidos, donde vive con su esposa y su hijo pequeño, ambos ciudadanos estadounidenses, corrían el riesgo de causar daños irreparables. El caso plantea preocupaciones sobre la censura y el posible uso de la inmigración para suprimir puntos de vista disidentes.

La demanda destaca la compleja intersección de la investigación relacionada con la IA, la libertad de expresión y el poder gubernamental, lo que suscita un debate sobre el papel de los investigadores en la configuración del discurso en línea y el potencial de acciones políticamente motivadas contra ellos. Ahmed se había enfrentado anteriormente a desafíos legales por parte de Elon Musk, quien convirtió al investigador de discursos de odio en uno de sus primeros enemigos legales durante su adquisición de Twitter.