Israel suspendió los permisos de aproximadamente 25 organizaciones humanitarias, incluyendo Médicos Sin Fronteras y CARE, para operar en la Franja de Gaza y Cisjordania, anunció el gobierno israelí el martes. La decisión se debió al presunto incumplimiento por parte de las organizaciones de las nuevas normas de registro que exigen una mayor transparencia con respecto al personal, la financiación y las operaciones.

Según funcionarios israelíes, las nuevas normas tienen como objetivo evitar que la ayuda caiga en las manos equivocadas. Israel acusó a algunas organizaciones, como Médicos Sin Fronteras, de emplear a personas con vínculos con Hamás.

Las organizaciones afectadas criticaron las nuevas regulaciones por considerarlas arbitrarias y potencialmente peligrosas para su personal y sus operaciones. Argumentaron que las normas podrían obstaculizar su capacidad para proporcionar servicios vitales como la distribución de alimentos y la atención médica en la región. Médicos Sin Fronteras y otros grupos aún no han emitido una declaración oficial.