La figura de la derecha francesa Éric Ciotti solicitó un homenaje nacional para honrar a la leyenda del cine Brigitte Bardot, quien falleció el domingo a los 91 años, lo que provocó objeciones de opositores políticos de la izquierda. Ciotti, líder del partido de derecha UDR, lanzó una petición que ha obtenido más de 23.000 firmas y el respaldo de algunos aliados de la extrema derecha.
Ciotti apeló al presidente Emmanuel Macron para que organizara una despedida nacional para Bardot, afirmando que Francia tiene el deber de honrar a su "Marianne", refiriéndose al emblema de la libertad francesa cuyo rostro Bardot fue elegida para representar en la década de 1960. Macron elogió a Bardot como una "leyenda del siglo" que encarnó una vida de libertad.
Sin embargo, el líder socialista Olivier Faure argumentó que los homenajes nacionales están reservados para "servicios excepcionales a la nación". Si bien reconoció a Bardot como una actriz icónica, Faure sostuvo que ella "dio la espalda a los valores republicanos".
Bardot, que durante mucho tiempo había evitado el protagonismo y prefería la compañía de los animales, saltó a la fama internacional en las décadas de 1950 y 1960, convirtiéndose en un símbolo del cine francés y un símbolo sexual mundial. Sus películas, como "Y Dios creó a la mujer", fueron fundamentales para dar forma a la imagen de la mujer moderna y liberada. Más allá de su carrera como actriz, Bardot se convirtió en una destacada activista por los derechos de los animales, dedicando su vida posterior a la causa.
El debate sobre un homenaje nacional destaca las diferentes opiniones sobre el legado de Bardot en Francia. Si bien algunos la celebran como un ícono cultural y un símbolo de la identidad francesa, otros la critican por sus controvertidas opiniones políticas y su percibido rechazo de los valores republicanos. La decisión sobre si conceder o no un homenaje nacional ahora recae en el presidente Macron.
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