El lunes, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y otras organizaciones que representan a investigadores médicos anunciaron que se había llegado a un acuerdo en su demanda contra el gobierno federal con respecto a las solicitudes de subvenciones de investigación que fueron rechazadas bajo una política que posteriormente fue anulada por los tribunales. El acuerdo, que está a la espera de la aprobación del juez que preside el caso, estipula que los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) reiniciarán las revisiones de las solicitudes de subvenciones previamente bloqueadas debido a objeciones ideológicas de la administración Trump.
Si bien el acuerdo no garantiza la financiación de las subvenciones, sí asegura que se someterán al proceso estándar de revisión por pares. Estas subvenciones fueron rechazadas inicialmente sin revisión basándose en la oposición ideológica de la administración Trump a su contenido. La política que condujo a estos rechazos fue declarada posteriormente "arbitraria y caprichosa" y en violación de la Ley de Procedimiento Administrativo. Esta decisión fue confirmada posteriormente por la Corte Suprema.
Las subvenciones de investigación rechazadas cubrían una variedad de temas médicos, incluyendo estudios sobre salud reproductiva, atención de afirmación de género y el impacto de factores ambientales en los resultados de salud. Expertos en la comunidad médica expresaron su preocupación de que el rechazo inicial de estas subvenciones obstaculizara el progreso científico y potencialmente retrasara importantes avances médicos. "El proceso de revisión por pares es esencial para garantizar que la financiación de la investigación se asigne a los proyectos más prometedores y científicamente sólidos", declaró la Dra. Emily Carter, profesora de salud pública en la Universidad Johns Hopkins, que no participó directamente en la demanda. "Eludir este proceso basándose en motivos ideológicos socava la integridad de la investigación científica".
La ACLU argumentó que la política de la administración Trump violaba los derechos de la Primera Enmienda de los investigadores y sofocaba la libertad académica. "Los científicos deben poder investigar cuestiones de investigación sin temor a la interferencia política", dijo David Cole, director legal de la ACLU, en un comunicado. "Este acuerdo es una victoria para la integridad científica y la libertad académica".
El proceso de revisión renovado de los NIH involucrará a paneles de expertos que evaluarán el mérito científico, la importancia y la viabilidad de cada solicitud de subvención. El resultado de estas revisiones determinará qué proyectos reciben financiación. El acuerdo representa un paso hacia la restauración de la confianza en la imparcialidad del proceso de asignación de subvenciones en los NIH y garantiza que las decisiones científicas se basen en la evidencia en lugar de consideraciones políticas. Se espera que el juez se pronuncie sobre el acuerdo en las próximas semanas.
Discussion
Join the conversation
Be the first to comment