Durante las vacaciones de Navidad, unos ladrones irrumpieron en una sucursal de Sparkasse en Gelsenkirchen, Alemania, llevándose consigo un estimado de 105 millones de euros en efectivo, oro y joyas, según informaron la policía y funcionarios del banco. Los autores del delito perforaron la bóveda del banco a través de una gruesa pared de hormigón desde un estacionamiento adyacente, accediendo a una sala subterránea donde forzaron la apertura de más de 3.000 cajas de seguridad, informó la policía el martes.

Thomas Nowaczyk, un portavoz de la policía, declaró que los investigadores están trabajando para determinar el valor exacto de la propiedad robada. El incidente ocurrió en algún momento entre el cierre de las operaciones antes de las vacaciones de Navidad y el descubrimiento del robo el martes 30 de diciembre.

El método utilizado por los ladrones ha suscitado comparaciones con la franquicia cinematográfica "Ocean's Eleven", conocida por sus elaborados planes de atraco. Las fuerzas del orden están analizando actualmente las grabaciones de seguridad y las pruebas forenses del lugar. La sofisticación de la operación sugiere un alto nivel de planificación y, potencialmente, conocimiento interno, según expertos en seguridad consultados por medios locales.

Este tipo de delito, aunque poco común, pone de relieve los continuos desafíos que enfrentan las instituciones financieras para proteger sus activos. Las medidas de seguridad tradicionales, como los muros reforzados y los sistemas de alarma, son constantemente puestas a prueba por empresas criminales cada vez más sofisticadas. El incidente también plantea interrogantes sobre el posible papel de la inteligencia artificial (IA) tanto en la perpetración como en la prevención de este tipo de delitos.

Los algoritmos de IA pueden utilizarse para analizar las vulnerabilidades de seguridad, predecir posibles objetivos e incluso automatizar ciertos aspectos de un atraco, como la desactivación de sistemas de seguridad o la creación de distracciones. A la inversa, la IA también se está desplegando para mejorar las medidas de seguridad, incluidos los sistemas de vigilancia avanzados que pueden detectar comportamientos sospechosos y el análisis predictivo que puede identificar posibles brechas de seguridad antes de que se produzcan.

El atraco de Gelsenkirchen subraya la necesidad de que las instituciones financieras actualicen continuamente sus protocolos de seguridad e inviertan en tecnologías de vanguardia, incluidas las soluciones impulsadas por la IA, para adelantarse a las tácticas criminales en evolución. La investigación está en curso y la policía está apelando al público para obtener cualquier información que pueda conducir a la identificación y detención de los sospechosos. Las autoridades también están trabajando con los organismos internacionales de aplicación de la ley para determinar si el atraco está relacionado con otros incidentes similares.