Cecilia Giménez, la mujer española conocida por su infame restauración de un fresco de una iglesia en 2012, murió a los 94 años. El intento de la pintora aficionada de restaurar "Ecce Homo", una representación de Jesús, atrajo la atención mundial. Falleció el lunes en una residencia de ancianos en su ciudad natal de Borja, España.

El intento de restauración de Giménez transformó el fresco, de casi un siglo de antigüedad, en una imagen ampliamente ridiculizada. Inicialmente, las autoridades sospecharon de vandalismo cuando se descubrió su obra en agosto de 2012. Giménez explicó que estaba tratando de restaurar su representación favorita de Jesús.

La restauración fallida convirtió inesperadamente a Borja en un destino turístico. El fresco alterado se convirtió en una sensación mundial de internet. El Ayuntamiento de Borja reconoció su impacto, elogiándola como una gran persona.

El fresco original "Ecce Homo" era una obra de arte local en la región de Zaragoza, en el noreste de España. La transformación involuntaria de Giménez desató debates sobre arte, restauración y percepción pública. Es probable que la ciudad de Borja siga viendo interés en el fresco alterado como un fenómeno cultural.