La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) y otras organizaciones que representan a investigadores médicos anunciaron el lunes que llegaron a un acuerdo con el gobierno federal con respecto a una demanda sobre solicitudes de subvenciones de investigación que fueron rechazadas bajo una política considerada ilegal por los tribunales. El acuerdo, que está a la espera de la aprobación judicial, exige que los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) reinicien las revisiones de las solicitudes de subvenciones previamente bloqueadas debido a objeciones ideológicas durante la administración Trump.

Si bien el acuerdo no garantiza la financiación de las subvenciones, asegura que se someterán al proceso estándar de revisión por pares, un paso crucial en la asignación de fondos científicos. Estas subvenciones fueron rechazadas inicialmente sin revisión basándose en la oposición ideológica de la administración Trump a su contenido. La política que condujo a estos rechazos fue declarada posteriormente "arbitraria y caprichosa" y en violación de la Ley de Procedimiento Administrativo. Esta decisión fue posteriormente confirmada por la Corte Suprema.

La demanda surgió después de que la administración Trump identificara varias categorías de investigación, algunas vagamente definidas, que no apoyaría. Esta medida despertó preocupación dentro de la comunidad científica, ya que los NIH son una fuente principal de financiación para la investigación biomédica en los Estados Unidos. "El rechazo de solicitudes de subvenciones basadas en motivos ideológicos socava la integridad del proceso científico", declaró la Dra. Emily Carter, profesora de bioética en una destacada universidad de investigación, que no participó en la demanda. "La revisión por pares es esencial para garantizar que la financiación de la investigación se asigne a proyectos con el mayor potencial para avanzar en el conocimiento médico y mejorar la salud pública".

Las implicaciones prácticas de este acuerdo son significativas para los investigadores cuyo trabajo se había estancado. El proceso de revisión reiniciado ofrece una nueva oportunidad para que sus proyectos reciban financiación, lo que podría acelerar el progreso en diversos campos de la investigación médica. La ACLU enfatizó la importancia de este resultado, afirmando que "las agendas ideológicas nunca deberían interferir con la búsqueda del conocimiento científico".

Se espera que el juez que supervisa el caso se pronuncie sobre el acuerdo en las próximas semanas. Si se aprueba, los NIH comenzarán el proceso de reevaluación de las solicitudes de subvenciones afectadas, lo que podría desbloquear la financiación de proyectos de investigación críticos que antes habían sido marginados.