Malí y Burkina Faso anunciaron prohibiciones de viaje para ciudadanos estadounidenses en respuesta a los controles de inmigración estadounidenses más estrictos implementados bajo la administración Trump. Las dos naciones de África Occidental, recientemente sometidas a restricciones de entrada totales por parte de los EE. UU., declararon que aplicarían medidas recíprocas a los ciudadanos estadounidenses.

El ministro de Asuntos Exteriores de Burkina Faso, Karamoko Jean-Marie Traoré, dijo que el gobierno estaba actuando según el "principio de reciprocidad". El Ministerio de Asuntos Exteriores de Malí expresó su pesar por la decisión de Estados Unidos, pidiendo "respeto mutuo e igualdad soberana" y señalando que la decisión se tomó "sin previa consulta".

Las prohibiciones de viaje siguen a un anuncio similar del vecino Níger. Los tres estados están actualmente gobernados por juntas militares que llegaron al poder mediante golpes de estado. Estas naciones también han formado su propio bloque regional y han estado cambiando sus alianzas.

Las restricciones estadounidenses que provocaron estas respuestas fueron parte de una prohibición de viaje ampliada iniciada bajo el presidente Donald Trump. Los detalles de las restricciones específicas impuestas por los EE. UU. a los ciudadanos de Malí y Burkina Faso no estuvieron disponibles de inmediato. El Departamento de Estado de EE. UU. aún no ha emitido una respuesta formal a las prohibiciones de viaje impuestas por Malí y Burkina Faso. No está claro qué impacto tendrán estas prohibiciones en las relaciones diplomáticas y los viajes de ciudadanos entre los países.