A partir del 1 de enero de 2026, Israel suspenderá los permisos de más de tres docenas de organizaciones de ayuda que operan en Gaza, alegando que no cumplen con los nuevos requisitos de transparencia, según anunciaron el martes las autoridades israelíes. Se espera que la medida exacerbe la ya crítica situación humanitaria de los palestinos en el enclave devastado por la guerra.
Según funcionarios israelíes, las organizaciones que enfrentan la suspensión no cumplieron con las nuevas regulaciones que exigen la provisión de información detallada sobre su personal, fuentes de financiamiento y actividades operativas dentro de Gaza. El Ministro de Asuntos de la Diáspora, Amichai Chikli, declaró que los requisitos se implementaron para garantizar la rendición de cuentas y evitar que la ayuda se desvíe a destinatarios no deseados.
La decisión se produce en medio de la continua preocupación por la distribución de la asistencia humanitaria en Gaza, donde la infraestructura ha sido gravemente dañada por el conflicto. Las organizaciones de ayuda han tenido dificultades para entregar suministros esenciales, incluidos alimentos, agua y atención médica, a una población que enfrenta un desplazamiento y una escasez generalizados. Las Naciones Unidas y otros organismos internacionales han pedido repetidamente un acceso sin trabas para los trabajadores humanitarios.
Los nombres específicos de las organizaciones afectadas aún no se han hecho públicos. Sin embargo, se prevé que la prohibición afecte a una variedad de ONG internacionales y locales que brindan servicios críticos en Gaza. La suspensión de los permisos impedirá que estas organizaciones operen legalmente dentro del territorio, lo que podría interrumpir la entrega de ayuda y obstaculizar los esfuerzos humanitarios.
Los nuevos requisitos impuestos por Israel han suscitado críticas por parte de algunos grupos humanitarios, quienes argumentan que son excesivamente onerosos y podrían comprometer la seguridad de su personal. También se han expresado preocupaciones sobre la posibilidad de que la información recopilada se utilice para fines distintos de garantizar la rendición de cuentas de la ayuda.
El gobierno israelí sostiene que las medidas son necesarias para evitar el desvío de la ayuda y garantizar que la asistencia llegue a quienes más la necesitan. Los funcionarios han declarado que las organizaciones que cumplan con los nuevos requisitos podrán reanudar sus operaciones en Gaza. La situación sigue siendo fluida y las negociaciones entre las autoridades israelíes y las organizaciones de ayuda están en curso en un intento por resolver el estancamiento. El impacto de la prohibición en la situación humanitaria en Gaza será monitoreado de cerca en las próximas semanas.
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