En Gold Bond Inc., una empresa de productos promocionales, un enfoque estratégico para la adopción de la inteligencia artificial, liderado por el departamento de TI, resultó en ganancias significativas en la productividad de los empleados y el uso de la IA. El CIO Matt Price reconoció que la simple introducción de herramientas de IA como chatbots no sería suficiente para impulsar la adopción entre la fuerza laboral de la empresa. En cambio, se centró en integrar la IA en los flujos de trabajo existentes, que eran engorrosos.

Price y su equipo identificaron áreas donde los empleados enfrentaban desafíos, como la entrada de ERP, el procesamiento de documentos y el seguimiento de llamadas. Se creó un pequeño grupo de "superusuarios" para identificar casos de uso específicos de Gold Bond y capacitar a otros empleados. Los modelos de IA, incluido Gemini, se integraron luego en estos flujos de trabajo de alta fricción, con pruebas en entornos de pruebas, medidas de seguridad y revisión humana implementadas para cualquier aplicación de cara al público.

Los resultados fueron notables. El uso diario de la IA aumentó del 20% al 71%, y el 43% de los empleados informó haber ahorrado hasta dos horas por día. "Quería llevar a todos en el viaje", dijo Price a VentureBeat. "Después de que restablecimos algunas expectativas, la gente comenzó a inclinarse hacia ella. Nuestra adopción ha despegado".

Gold Bond Inc., un actor importante en la industria de productos promocionales de $20.5 mil millones, proporciona artículos promocionales personalizados y regalos corporativos a 8,500 clientes activos. La experiencia de la compañía destaca un factor crítico en la adopción exitosa de la IA: la importancia de la integración del flujo de trabajo liderada por TI. En lugar de centrarse en la exageración que rodea a la IA, Gold Bond se concentró en aplicaciones prácticas que abordaban puntos débiles específicos dentro de la organización.

Este enfoque contrasta con muchas implementaciones de IA que no logran ofrecer beneficios tangibles debido a la falta de integración con los sistemas y procesos existentes. Los expertos enfatizan que la IA es más efectiva cuando aumenta las capacidades humanas y agiliza los flujos de trabajo, en lugar de simplemente reemplazar a los trabajadores humanos. La integración de la IA en los sistemas ERP, por ejemplo, puede automatizar tareas como la entrada de datos y el procesamiento de facturas, liberando a los empleados para que se concentren en actividades más estratégicas.

El éxito en Gold Bond subraya la necesidad de que las organizaciones consideren cuidadosamente cómo se puede integrar la IA en su infraestructura y flujos de trabajo existentes. Esto requiere un esfuerzo de colaboración entre los departamentos de TI, las unidades de negocio y los empleados para identificar los casos de uso más prometedores y garantizar que las herramientas de IA se implementen y respalden adecuadamente. A medida que la tecnología de IA continúa evolucionando, las organizaciones que prioricen la integración del flujo de trabajo liderada por TI estarán mejor posicionadas para aprovechar todo el potencial de la IA e impulsar resultados comerciales significativos.