La administración Trump intentó deportar a Imran Ahmed, el CEO del Center for Countering Digital Hate (CCDH), un grupo conocido por su investigación sobre el abuso y la desinformación en línea, según múltiples informes. Un juez federal bloqueó temporalmente a la administración para que no arrestara ni deportara a Ahmed, quien posee una tarjeta verde estadounidense, reside en los Estados Unidos y tiene una esposa e hijo estadounidenses, informó TechCrunch.

El esfuerzo por deportar a Ahmed fue parte de una iniciativa más amplia de la administración Trump dirigida a investigadores y reguladores críticos con las plataformas de redes sociales. The New York Times informó que Ahmed fue una de las cinco personas cuyo trabajo sobre el abuso y la desinformación en línea provocó la ira del Departamento de Estado de EE. UU., que les prohibió ingresar a los Estados Unidos.

El Secretario de Estado Marco Rubio describió a las personas atacadas como "activistas radicales y ONG armadas" que han liderado esfuerzos organizados para coaccionar a las plataformas estadounidenses a censurar, desmonetizar y suprimir los puntos de vista estadounidenses a los que se oponen, según TechCrunch.

El caso ha suscitado preocupaciones sobre la censura y destaca la creciente tensión entre las empresas tecnológicas y quienes estudian su impacto, en particular con respecto a las políticas de moderación de contenido y la difusión de desinformación. También subraya el debate en torno a la responsabilidad de la plataforma y la influencia de la investigación en las decisiones políticas.

Ahmed defendió su trabajo, según TechCrunch. El desafío legal a su deportación está en curso.