Vernon Morris, una figura pionera en las ciencias atmosféricas, estableció el primer programa de posgrado con concesión de doctorados en ciencias atmosféricas en una universidad históricamente negra (HBCU, por sus siglas en inglés) en 2001 en la Universidad de Howard en Washington, D.C., con el objetivo de abordar la subrepresentación de científicos negros en el campo. El programa, que Morris fundó como profesor en Howard, produjo al menos 50 graduados afroamericanos y 30 latinx con doctorados en ciencias atmosféricas en los Estados Unidos entre 2006 y 2018, según datos recopilados por la universidad. Esta iniciativa aumentó significativamente el número de científicos atmosféricos negros, un campo donde el propio Morris era una rareza, siendo el primer afroamericano en obtener un doctorado en Ciencias de la Tierra y Atmosféricas del Instituto de Tecnología de Georgia en 1991.
Morris reconoció la necesidad de un cambio al principio de su carrera, señalando que existían menos de una docena de doctores negros en ciencias atmosféricas en los Estados Unidos en el momento de su graduación. Su programa en la Universidad de Howard buscó brindar oportunidades y fomentar un entorno más inclusivo para los aspirantes a científicos negros. El plan de estudios se centró en los principios básicos de la ciencia atmosférica, incluyendo la dinámica atmosférica, la termodinámica, la física de las nubes y la química atmosférica. Los estudiantes también adquirieron experiencia en metodologías de investigación, análisis de datos y comunicación científica.
El impacto del programa de Morris se extiende más allá del ámbito académico. Los graduados han seguido carreras en agencias gubernamentales como la NASA y la NOAA, empresas privadas de consultoría ambiental e instituciones de investigación. Estos científicos están contribuyendo a áreas críticas como la modelización climática, el monitoreo de la calidad del aire y la predicción meteorológica. "El objetivo era crear un conducto", declaró Morris en una entrevista, "para asegurar que los estudiantes negros talentosos tuvieran la oportunidad de obtener títulos avanzados y contribuir a las ciencias atmosféricas".
El éxito del programa destaca la importancia de las HBCU en la diversificación de los campos STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Al proporcionar un entorno de apoyo y culturalmente relevante, la Universidad de Howard pudo atraer y retener a estudiantes talentosos que de otro modo podrían haber sido pasados por alto. El programa también sirvió como modelo para otras instituciones que buscan aumentar la diversidad en sus programas STEM.
Actualmente, Morris continúa abogando por una mayor inclusión en las ciencias a través de actividades de tutoría y divulgación. Si bien el número de científicos atmosféricos negros ha aumentado desde que Morris comenzó su trabajo, enfatiza que todavía hay mucho trabajo por hacer para lograr una verdadera equidad y representación en el campo. Los esfuerzos futuros se centrarán en ampliar el acceso a la educación STEM en el nivel K-12 y en proporcionar apoyo continuo a los científicos negros a lo largo de sus carreras.
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