Según declaró recientemente Rani Johnson, CIO de Workday, los directores de informática (CIO) deben participar activamente en la experimentación con la inteligencia artificial en lugar de simplemente gobernar su implementación. El rápido avance actual de la tecnología de IA presenta tanto oportunidades como desafíos para los líderes de tecnología empresarial, lo que exige un enfoque proactivo que priorice el aprendizaje práctico y la confianza, afirmó Johnson en un artículo del 27 de diciembre de 2025.

Johnson enfatizó que esperar una estrategia de IA "perfecta" conlleva un riesgo mayor que los posibles errores durante la experimentación. Ella cree que el impacto real con la IA proviene de brindar acceso a la tecnología, fomentar la confianza en sus capacidades y comprometerse con experiencias de aprendizaje prácticas.

Basándose en sus propias experiencias, Johnson relató los primeros experimentos con sistemas expertos, incluida una iniciativa diseñada para ayudar a las personas a elegir atuendos. A pesar del escepticismo inicial de los inversores que dudaban de la viabilidad de las ventas de ropa en línea, aprendió una lección crucial: la resistencia a las nuevas tecnologías suele ser miope. Esta experiencia moldeó su enfoque de la innovación a lo largo de su carrera.

Las implicaciones de la IA se extienden más allá de las meras actualizaciones tecnológicas; tocan las normas sociales y las estrategias comerciales. Por lo tanto, los CIO deben comprender los matices de los algoritmos de IA, incluido el aprendizaje automático y las redes neuronales, para guiar a sus organizaciones de manera eficaz. El aprendizaje automático, un subconjunto de la IA, permite a los sistemas aprender de los datos sin una programación explícita, mientras que las redes neuronales, modeladas a partir del cerebro humano, permiten el reconocimiento de patrones complejos.

La perspectiva de Johnson se alinea con un consenso creciente de que la gobernanza de la IA no debe sofocar la innovación. En cambio, debería proporcionar un marco para la experimentación responsable, garantizando que los sistemas de IA sean éticos, transparentes y estén alineados con los objetivos empresariales. Esto requiere que los CIO cultiven una cultura de aprendizaje continuo y adaptación dentro de sus organizaciones.

A medida que la IA continúa evolucionando, los CIO que adopten la experimentación estarán en una mejor posición para aprovechar su potencial y mitigar sus riesgos. La siguiente fase del desarrollo de la IA probablemente involucrará aplicaciones más sofisticadas de la IA generativa, que puede crear contenido nuevo, y el análisis predictivo, que puede pronosticar tendencias futuras. Los CIO deben mantenerse informados sobre estos desarrollos para guiar a sus organizaciones a través del panorama tecnológico en evolución.