El concepto de "abundancia" ganó una tracción significativa en el discurso político a lo largo de 2025, convirtiéndose en un punto focal para las discusiones entre los demócratas. El marco, popularizado por el libro de Ezra Klein y Derek Thompson publicado en marzo, sugiere que los gobiernos demócratas deberían priorizar la entrega de resultados tangibles para los electores por encima de las preocupaciones de procedimiento.

La "agenda de abundancia", como se le llama a menudo, aborda cuestiones clave como los costos y la escasez de vivienda, particularmente en áreas lideradas por demócratas. Los defensores argumentan que centrarse en la abundancia permite una gobernanza más eficaz y fortalece la conexión entre los funcionarios electos y las personas que representan.

El libro de Klein provocó un extenso debate, generando numerosos podcasts, artículos y discusiones en las redes sociales a lo largo del año. Astead Herndon de Vox, en una conversación reciente en un podcast con Klein, reflexionó sobre el impacto del marco y su permeación en varias esferas políticas.

La idea de abundancia ha resonado en figuras de todo el espectro demócrata. El gobernador de California, Gavin Newsom, y el alcalde electo de la ciudad de Nueva York, Zohran Mamdani, han discutido públicamente el concepto. Sin embargo, los observadores señalan que la verdadera prueba de la agenda de abundancia radica en si estos líderes pueden traducir la filosofía en resultados políticos concretos.

Si bien el marco de abundancia ha ganado considerable atención, no se alinea claramente con ninguna facción específica dentro del Partido Demócrata. Su atractivo proviene de su enfoque en soluciones prácticas y su potencial para superar las divisiones en temas como la vivienda, la infraestructura y el desarrollo económico. El próximo año probablemente revelará hasta qué punto la agenda de abundancia puede dar forma a las decisiones políticas y abordar los desafíos que enfrentan las áreas lideradas por demócratas.