Las acciones asiáticas se preparaban para un comienzo débil tras las pérdidas en los mercados estadounidenses, mientras que las acciones globales luchaban por mantener el impulso al acercarse el final del año. El índice MSCI All Country World mostró un movimiento mínimo después de una caída del 0,2% el lunes, la primera en ocho sesiones.

Un indicador de las acciones asiáticas se mantuvo plano, reflejando la estabilidad de los futuros del índice S&P 500 después de que el índice de referencia estadounidense experimentara una caída del 0,3%. El Nasdaq 100 también retrocedió, cayendo un 0,5%. En los mercados de divisas, el yuan onshore de China se fortaleció, superando el nivel clave de 7 por dólar por primera vez desde 2023. Los precios de la plata y el oro se estabilizaron después de un fuerte descenso desde los recientes máximos históricos.

El rendimiento moderado reflejó la falta de catalizadores positivos para impulsar el sentimiento del mercado. Los inversores parecían dudar a la hora de realizar movimientos significativos a medida que se acercaba el final del año, lo que contribuyó a la falta general de dirección en las acciones globales. El fortalecimiento del yuan podría tener implicaciones para los flujos comerciales y de inversión, lo que podría afectar a las empresas con una exposición significativa al mercado chino.

De cara al futuro, los participantes del mercado seguirán de cerca las publicaciones de datos económicos y los acontecimientos geopolíticos en busca de posibles catalizadores que puedan influir en la dirección del mercado en el nuevo año. El rendimiento de los mercados asiáticos probablemente seguirá siendo sensible a los movimientos de las acciones estadounidenses y las fluctuaciones de las divisas.