Según un estudio publicado hoy en la revista Science, investigadores descubrieron que las minas de metales de EE. UU. contienen cantidades significativas de minerales críticos que en gran medida se están desperdiciando. Recuperar incluso una pequeña porción de estos subproductos podría disminuir significativamente la dependencia del país de las importaciones de materiales vitales para las tecnologías de energía limpia y la fabricación avanzada.

El estudio, dirigido por Elizabeth Holley y su equipo, sugiere que el valor de estos minerales recuperables podría, en muchos casos, superar la producción económica de los productos primarios de las minas. Esto presenta un método potencialmente sencillo para aumentar el suministro interno sin los impactos ambientales y sociales asociados con la apertura de nuevas minas.

El equipo de investigación analizó datos de varias operaciones mineras de EE. UU., incluida la mina Climax de Colorado, que produce aproximadamente 30 millones de libras de molibdeno al año. El análisis implicó el empleo de modelos estadísticos avanzados y algoritmos de aprendizaje automático para identificar y cuantificar la presencia de minerales críticos dentro de los relaves y flujos de residuos mineros existentes. Estas técnicas impulsadas por la IA permitieron a los investigadores examinar vastos conjuntos de datos e identificar concentraciones de minerales valiosos que de otro modo podrían pasarse por alto.

"Esencialmente, estamos hablando de un recurso oculto", afirmó Holley. "Estos minerales ya están presentes; solo necesitamos desarrollar métodos eficientes y rentables para extraerlos". El estudio destaca el potencial del uso de herramientas de optimización impulsadas por la IA para diseñar e implementar estos procesos de extracción, minimizando el impacto ambiental y maximizando la recuperación de recursos.

Los minerales críticos, como el litio, el cobalto, el níquel y los elementos de tierras raras, son componentes esenciales en baterías, vehículos eléctricos, turbinas eólicas y otras tecnologías cruciales para la transición a una economía baja en carbono. Actualmente, Estados Unidos depende en gran medida de las importaciones de países como China para estos materiales, lo que crea vulnerabilidades en la cadena de suministro.

Las implicaciones de esta investigación se extienden más allá de las consideraciones económicas. Al aprovechar los residuos mineros existentes, EE. UU. podría reducir su dependencia geopolítica de proveedores extranjeros y reforzar la seguridad nacional. Además, la recuperación de minerales críticos de los relaves mineros podría ayudar a mitigar los riesgos ambientales asociados con las minas abandonadas, como el drenaje ácido de minas y la contaminación del suelo.

Sin embargo, persisten desafíos en la implementación de estos hallazgos. Es crucial desarrollar tecnologías de extracción económicamente viables y ambientalmente sostenibles. Se necesita más investigación para optimizar los procesos de extracción y minimizar la generación de residuos. Además, es posible que se necesiten marcos regulatorios e incentivos para alentar a las empresas mineras a invertir en la recuperación de subproductos.

De cara al futuro, los investigadores planean colaborar con socios de la industria para probar métodos de extracción innovadores en sitios mineros selectos. También pretenden desarrollar modelos predictivos impulsados por IA que puedan identificar ubicaciones prometedoras para la recuperación de minerales críticos en todo el país. El objetivo final es crear una economía circular para los minerales críticos, donde los recursos se reciclen y reutilicen continuamente, reduciendo la necesidad de nuevas operaciones mineras.