Las empresas derivadas de universidades europeas especializadas en tecnología profunda (deep tech) se están convirtiendo cada vez más en una fuente lucrativa de innovación, con un número significativo alcanzando hitos financieros sustanciales. Según el European Spinout Report 2025 de Dealroom, para 2025, 76 empresas originarias de universidades y laboratorios de investigación europeos habían alcanzado una valoración de 1.000 millones de dólares o unos ingresos de 100 millones de dólares.
Estas empresas derivadas, que operan en los sectores de tecnología profunda y ciencias de la vida, han creado colectivamente un embudo de startups valorado en 398.000 millones de dólares. El éxito de empresas como Iceye (microsatélites de radar de apertura sintética), IQM (ordenadores cuánticos), Isar Aerospace (vehículos de lanzamiento), Synthesia (generación de vídeo con IA) y Tekever (drones) ha atraído una considerable inversión de capital riesgo.
La creciente viabilidad financiera de estas empresas está transformando el panorama de la inversión europea. En junio de 2024, surgieron dos nuevos fondos específicamente para apoyar el talento y la innovación procedentes de las universidades tecnológicas europeas. PSV Hafnium, con sede en Dinamarca, cerró su primer fondo con una sobresuscripción de 71 millones de dólares, centrándose en la tecnología profunda nórdica. University2Ventures (U2V), con oficinas en Berlín, Londres y Aquisgrán, tiene como objetivo una cantidad similar para su fondo inaugural, tras haber completado recientemente su primer cierre. Estos fondos se unen a un número creciente de empresas de capital riesgo europeas que dan prioridad a las empresas derivadas de universidades como área de inversión principal.
Las universidades y los laboratorios de investigación europeos han sido reconocidos desde hace tiempo como centros de innovación en tecnología profunda. El creciente éxito comercial de las empresas derivadas de instituciones como Cambridge, Oxford y ETH Zurich demuestra el potencial de traducir la investigación académica en negocios viables. Esta tendencia está impulsando una mayor inversión y creando un ecosistema más sólido para las startups de tecnología profunda en Europa.
La aparición de fondos de inversión específicos señala un futuro prometedor para las empresas derivadas de universidades europeas. Con un mayor respaldo financiero y un historial de éxito probado, estas empresas están preparadas para seguir impulsando la innovación y el crecimiento económico en el sector de la tecnología profunda. Se espera que el enfoque en la financiación en fase inicial y la experiencia especializada de estos nuevos fondos aceleren aún más el desarrollo y la comercialización de tecnologías innovadoras procedentes de universidades europeas.
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