La frase "descentrar a los hombres" cobró un impulso significativo en 2025, inspirando una ola de contenido en redes sociales y debates en torno a la independencia femenina y la priorización de la realización personal por encima de las relaciones románticas. Acuñado en 2019 por la autora Charlie Taylor en su libro "Decentering Men: How to Decenter Men" (Descentrando a los hombres: Cómo descentrar a los hombres), el término anima a las mujeres a restar importancia a la búsqueda de una pareja y a centrarse en prosperar fuera de las asociaciones románticas tradicionales.

La tendencia se manifestó principalmente en plataformas como TikTok, donde las mujeres compartían videos ofreciendo consejos y ánimo a otras que buscaban abrazar la soltería y priorizar sus propias necesidades y objetivos. Estos videos a menudo incluían consejos sobre independencia financiera, crecimiento personal y la construcción de sólidas redes sociales fuera de las relaciones románticas.

Comentaristas culturales sugieren que este movimiento refleja un cambio más amplio en las actitudes sociales hacia el matrimonio y las relaciones, particularmente entre las generaciones más jóvenes. Kyndall Cunningham, una escritora cultural que cubre temas de género, relaciones y tendencias sociales, notó la mayor frecuencia con la que se encontró con la frase "descentrar a los hombres" a lo largo del año.

La tendencia también se alinea con una creciente celebración de la soltería en la cultura popular. Tracee Ellis Ross, por ejemplo, ha desempeñado un papel en la subversión de las nociones tradicionales de la "solterona" a través de su interpretación de una vida de soltera glamurosa y plena en la serie de Roku "Solo Traveling With Tracee Ellis Ross" (Viajando sola con Tracee Ellis Ross).

Si bien el movimiento de "descentrar a los hombres" ha resonado en muchas mujeres, también ha provocado debate y discusión sobre los roles de género, las expectativas en las relaciones y la evolución de la dinámica de las citas modernas. Algunos críticos argumentan que el término es divisivo y promueve una visión negativa de los hombres, mientras que los partidarios sostienen que se trata simplemente de empoderar a las mujeres para que tomen decisiones conscientes sobre sus vidas y relaciones. El impacto a largo plazo de este cambio cultural está aún por verse, pero sin duda ha contribuido a una conversación más amplia sobre la agencia femenina y el panorama cambiante de las relaciones en el siglo XXI.