En medio de informes de una actividad en declive en los puertos venezolanos, Trump le dijo a los reporteros que EE. UU. mantendría o vendería el petróleo que había incautado de un buque tanque venezolano cerca de la costa de Galveston, Texas. El buque tanque, que fue incautado por las autoridades estadounidenses, se vio en una imagen de satélite cerca de la costa de Galveston. La imagen, proporcionada por VANTOR/Reuters, muestra la ubicación del buque tanque frente a la costa de Texas. Los comentarios de Trump llegaron mientras EE. UU. continúa imponiendo sanciones económicas a Venezuela, lo que ha llevado a un declive significativo en las exportaciones de petróleo del país.

China y Rusia han expresado su apoyo a Venezuela, con el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian, diciendo que China "se opone a cualquier forma de intervención en los asuntos internos de Venezuela" y "apoya al gobierno y pueblo venezolanos en sus esfuerzos por mantener la soberanía y estabilidad nacionales". La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Maria Zakharova, también expresó su apoyo a Venezuela, afirmando que Rusia "está en solidaridad con el pueblo y gobierno venezolanos" y "se opone a cualquier intento de socavar la soberanía y la integridad territorial del país".

La campaña de presión de EE. UU. sobre Venezuela ha estado en marcha durante varios meses, con Trump imponiendo sanciones económicas al país en un esfuerzo por obligar a Maduro a dejar el poder. Las sanciones han tenido un impacto significativo en la economía de Venezuela, lo que ha llevado a una escasez generalizada de alimentos y medicamentos. EE. UU. también ha impuesto un bloqueo a los buques tanques venezolanos, lo que ha exacerbado aún más la crisis económica del país.

La situación en Venezuela ha llevado a una crisis humanitaria significativa, con millones de personas en el país luchando por acceder a necesidades básicas como alimentos y medicamentos. La comunidad internacional ha estado dividida sobre cómo abordar la crisis, con algunos países apoyando la campaña de presión de EE. UU. y otros pidiendo un enfoque más diplomático.

A medida que la situación en Venezuela continúa desarrollándose, queda por ver cómo la campaña de presión de EE. UU. afectará la economía y la población del país. EE. UU. ha dicho que continuará imponiendo sanciones económicas a Venezuela hasta que Maduro deje el poder, mientras que China y Rusia han expresado su apoyo al gobierno y pueblo venezolanos. La comunidad internacional estará observando de cerca para ver cómo se desarrolla la situación en las próximas semanas y meses.