La República Centroafricana celebró elecciones el domingo, en las que el presidente Faustin-Archange Touadéra busca un tercer mandato. Aproximadamente 2,3 millones de votantes registrados podían participar en lo que los observadores han denominado una cuádruple elección, que abarca cargos presidenciales, parlamentarios, locales y municipales.

Siete candidatos figuraban en la boleta para la contienda presidencial, entre ellos los ex primeros ministros Anicet Georges Dologuélé y Henri-Marie Dondra. Tanto Dologuélé como Dondra recibieron la autorización del Tribunal Constitucional para presentarse a las elecciones tras las descalificaciones iniciales. Dologuélé fue el segundo en las elecciones presidenciales de 2015 y 2020, mientras que Dondra sirvió brevemente bajo el mandato de Touadéra.

La oposición pretende capitalizar el descontento público derivado del conflicto en curso dentro del país. La frustración es alta entre los ciudadanos que experimentan las realidades diarias de la inestabilidad y la violencia.

La elección se lleva a cabo en un contexto de persistentes desafíos de seguridad. Si bien el gobierno afirma que ha habido avances en la estabilización de la nación, grupos armados continúan operando en varias regiones, lo que representa una amenaza para los civiles y dificulta los esfuerzos de desarrollo. La presencia de fuerzas internacionales de mantenimiento de la paz y el apoyo militar de países como Rusia ha sido un factor importante para mantener un cierto grado de estabilidad, aunque su participación sigue siendo objeto de debate.

La candidatura de Touadéra para un tercer mandato ha enfrentado críticas de partidos de la oposición y grupos de la sociedad civil, quienes argumentan que viola los límites constitucionales del mandato. Los partidarios del presidente, sin embargo, sostienen que una revisión constitucional en 2022 restableció el conteo de mandatos, lo que le permite postularse nuevamente. Esta interpretación de la constitución ha sido cuestionada, lo que genera preocupaciones sobre la equidad y la legitimidad del proceso electoral.

El resultado de la elección probablemente tendrá implicaciones significativas para el futuro de la República Centroafricana. Una victoria para Touadéra podría conducir a una alineación continua con Rusia y un enfoque en el desarrollo impulsado por la seguridad. Una victoria para la oposición podría señalar un cambio en la dirección política, lo que podría conducir a nuevos enfoques para la resolución de conflictos y la gobernanza. Los próximos días serán cruciales a medida que se cuenten los resultados y el país espere el resultado final.