El análisis de Sajedi reveló que las personas suelen consumir entre 39.000 y 52.000 partículas de microplástico al año a través de los alimentos y el agua potable. El consumo adicional derivado del consumo diario de agua embotellada aumenta significativamente esta cifra. Sajedi se inspiró para llevar a cabo la investigación tras observar restos de plástico, en particular de botellas de plástico, en una playa de la isla Phi Phi, en Tailandia. Esta experiencia la llevó a cambiar su enfoque del software medioambiental a la investigación de los efectos del consumo de plástico.
Los microplásticos son pequeñas partículas de plástico, normalmente de menos de 5 milímetros de tamaño, que resultan de la degradación de artículos de plástico más grandes. Estas partículas pueden entrar en el medio ambiente a través de diversas fuentes, como la descomposición de botellas de plástico, los residuos industriales y el lavado de textiles sintéticos. La presencia de microplásticos en el agua potable, incluida el agua embotellada, se ha convertido en una preocupación creciente.
Aunque los efectos a largo plazo para la salud de la ingestión de microplásticos aún se están investigando, algunos estudios sugieren riesgos potenciales. Los microplásticos pueden actuar como portadores de sustancias químicas y patógenos nocivos, lo que podría provocar inflamación y otros efectos adversos para la salud. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha reconocido la presencia de microplásticos en los alimentos y el agua potable y está investigando activamente los posibles riesgos para la salud humana.
Sajedi aconseja que el consumo de agua de botellas de plástico se reserve para emergencias en lugar de para el uso diario. Subraya la necesidad de comprender los posibles efectos a largo plazo de la ingestión de microplásticos, aunque los efectos inmediatos no sean evidentes. El estudio destaca la naturaleza omnipresente de la contaminación por plásticos y sus posibles consecuencias para la salud humana, lo que impulsa nuevas investigaciones y debates sobre alternativas sostenibles al agua embotellada.
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