Según informes, Meta finalizó un acuerdo que supera los $2 mil millones para adquirir Manus, una startup de inteligencia artificial con sede en Singapur. La adquisición subraya los intensificados esfuerzos de Meta para reforzar sus capacidades de IA en todas sus plataformas, incluyendo Facebook e Instagram.

Si bien Meta se negó a revelar los términos financieros precisos, fuentes familiarizadas con el acuerdo indicaron un precio que supera los $2 mil millones. Manus, que lanzó su primer agente de IA de propósito general a principios de este año, opera bajo un modelo de suscripción, atendiendo a usuarios que buscan soluciones de IA para investigación, codificación y diversas otras tareas. Meta declaró que Manus ya presta servicios a millones de usuarios y empresas a nivel mundial.

La adquisición posiciona a Meta para acelerar la integración de agentes de IA de propósito general en sus productos para consumidores y empresas, incluyendo Meta AI. Este movimiento se produce a medida que se intensifica la competencia en el espacio de los agentes de IA, con las principales empresas tecnológicas compitiendo por el dominio. La inversión de Meta en Manus refleja un imperativo estratégico para mejorar sus ofertas de IA y mantener una ventaja competitiva.

Manus, a pesar de tener su sede en Singapur, tiene algunas raíces chinas. Sin embargo, Meta ha declarado que "no existen intereses de propiedad chinos continuos en Manus AI". Xiao Hong, CEO de Manus, enfatizó que unirse a Meta proporcionaría una base más sólida y sostenible para el crecimiento de la plataforma, sin alterar su estructura operativa ni sus procesos de toma de decisiones. Manus continuará operando y vendiendo suscripciones a través de sus canales existentes.

De cara al futuro, la integración de la tecnología de agentes de IA de Manus en el ecosistema de Meta podría tener implicaciones significativas. La capacidad de escalar los servicios de Manus en la vasta base de usuarios de Meta podría conducir a experiencias de usuario más personalizadas y eficientes. Además, el desarrollo y la implementación de agentes de IA avanzados plantean interrogantes sociales más amplios sobre la automatización, el desplazamiento laboral y las consideraciones éticas en torno a la toma de decisiones de la IA. A medida que la tecnología de IA continúa evolucionando, empresas como Meta deberán abordar estos desafíos de manera proactiva para garantizar una innovación responsable.